"Bienvenidos"


Los errores tienen casi siempre un carácter sagrado. Nunca intentéis corregirlos.
Al contrario: lo que procede es racionalizarlos, compenetrarse con aquellos integralmente. Después, os será posible subliminarlos.
(Salvador Dali)

lunes, 16 de julio de 2012

"El sujeto moral"






El sujeto moral

La conducta humana es un proceso de comunicación entre el hombre y el mundo con miras a la realización que el hombre quiere para sí. Entonces el sujeto moral irremediablemente es el hombre, por el concepto fundamental de la libertad.
La realidad humana se desarrolla en el constante co- principio materia-espíritu. Que sugiere una unión sustancial, ya que no se trata de una unión de dos entes ya constituidos. El cuerpo humano no es independiente del espíritu, como tampoco el espíritu lo es del cuerpo, mientras lo vivifica. Es en realidad una dependencia muy estrecha. Sin embargo no podemos quedarnos únicamente en el supuesto de la composición alma-cuerpo. Existe también un nivel de composición propio de la racionalidad humana que es naturaleza-libertad. 
co-principio que a su vez, tiene un significado en dos planos distintos: entitativo y operativo.

En el entitativo no se origina ningún dualismo antropológico. No existen en el hombre dos sujetos distintos; uno natural y otro libre o personal. En el plano operativo, la distinción entre naturaleza y libertad es una entre dos principios operativos, es decir entre dos maneras de obrar. La naturaleza está determinada "ad unum" y la libertad está auto-determinada. Pero esta diversidad, o contrapunte de sentidos no se va al infinito sino que la actividad libre presupone evidencias naturales "Ratio boni".
El hombre posee inclinaciones ligadas a su corporeidad, a su sensibilidad, a su naturaleza racional. Pero todo lo que puede complacerle será mediante el comportamiento inteligente y libre, ya que es en el comportamiento libre (realidad espiritual del sujeto encarnado) donde se hace realidad la dirección de la voluntad hacia un fin último.


Inclinación natural.

Es antes que nada un concepto metafísico, en el que Santo Tomás, por ejemplo, partiendo de una concepción creacionista, consideró que toda la creación estaba ordenada a la propia perfección.

"La razón práctica capta naturalmente como bienes humanos todos aquellos objetivos hacia los que el hombre está naturalmente inclinado" es bien es lo que todos apetecen; aclarando que en este caso también al hablar del apetito hablamos de "apetito ontológico"

Tendencias.

Que psicológicamente es como la interpretación de inclinación aunque no son idénticos y más bien son complementarias.
"La psicología emplea el concepto de tendencia para describir el dinamismo de base que anima la conducta humana" no son potencias, son direcciones que fenomenológicamente se dividen en cuatro notas características.
                                          
1) es tendencia vital de la comunicación entre la persona y el mundo.
2) es movimiento del estado de necesidad al de futura satisfacción aún percibido de modo oscuro y confuso.
3) apuntan siempre hacia una meta. (valor)
4) tiene siempre un carácter de algo dado «pasión».
Las tendencias miran al desarrollo y a la cumplida realización del hombre y, en último análisis a la felicidad.

La razón práctica

Puede articular cada bien concreto, y la correlación o tendencia respecto al bien de la vida humana globalmente considerada, esto mediante la relación existente entre la efectividad y la razón ya que a esta última le compete interpretar, valorar y dirigir aquella. El juicio de la razón práctica estima lo conveniente de algo para mí.
Al hablar de interpretación nos referimos a entender el significado de los sentimientos que se experimentan. Una vez conocido es posible valorar; que es ponerlo en adecuada relación con los demás bienes para la integración de la vida humana. La valoración de la afectividad es parte de la función normativa de la razón práctica.
Dirección y corrección es Aceptar, corregir, matizar, rechazar o suscitar.
(Esto no está contra la voluntad, sino que es exigida por la misma)

Los hábitos

Son una importante expresión de la libertad de la persona, ya que con ellos se modifican las inclinaciones y tendencias.
Los hábitos forman en la realidad práctica el primer momento, ya que las inclinaciones y tendencias estarán siempre alteradas por estos de forma positiva (virtud) o negativa (vicio).
Virtud moral. "arete" en la ética griega designaban la excelencia moral del hombre. Para Sócrates "arete" es ya la misma excelencia moral  del hombre. La virtud moral es una disposición estable de las potencias apetitivas (voluntad o apetito sensible) que permite tomar y realizar decisiones. Es, dicho de otro modo "un criterio racional de regulación de bienes..." y estas son por ejemplo la fortaleza, la templanza, la generosidad y la justicia.
¿Qué no es? «No es una lista de acciones que debamos hacer o dejar de hacer». La virtud moral perfecciona el obrar libre y es en sí principios de elección, principios de acciones libres. La virtud es la elección del justo medio según la recta razón.

En este contexto la libertad es un dato indispensable para la conducta ética, no existe conducta ética ni juicio ético si no existe la libertad. Está la podemos dividir en dos principios:
Libertad de coacción que consiste en que nuestra libertad no se vea determinada ni impedida desde el exterior y libertad de elección que es la libertad interior de elección "es conducirnos a nosotros mismos hacia un bien querido" la libertad se adhiere al bien mediante la «recta razón» en este caso podemos decir mediante la «regla moral», ya que donde hay moral hay libertad.


 Fuente
 Rodríguez Luño Ángel, ETICA ENERAL, 5ta edición, editorial EUNSA, Navarra España, 2004.pag.155-227

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